Participa en la Cría de Onça Pintada y contribuye a la conservación de más de 2.200 animales de diferentes especies. Con una superficie de 132 hectáreas, el sitio ofrece un entorno seguro para estos animales.
Su participación será importante en las actividades diarias, como la alimentación y la limpieza de los recintos. El proyecto tiene como objetivo rescatar y reintroducir especies en peligro de extinción, además de realizar investigaciones sobre la biodiversidad.
El Criadouro fue fundado en 1995, con el objetivo de restaurar la flora local y cuidar la fauna brasileña. Desde entonces ha ido creciendo, recibiendo animales rescatados y promoviendo la conservación de la vida silvestre.